Memoria de Núcleo Magnético | Ventajas en almacenamiento de datos, velocidad y confiabilidad. Aprende cómo esta tecnología antigua sigue influyendo en la informática moderna.
Memoria de Núcleo Magnético: Almacenamiento de Datos, Velocidad y Confiabilidad
La memoria de núcleo magnético es una tecnología histórica pero fascinante que jugó un papel fundamental en el desarrollo de las primeras computadoras electrónicas. Este tipo de memoria se utilizó ampliamente desde mediados de la década de 1950 hasta principios de la década de 1970, cuando fue reemplazada gradualmente por memorias de semiconductores más modernas. La memoria de núcleo magnético se destaca por su principio de operación basado en núcleos de ferrita magnetizables, lo que permitía una combinación única de almacenamiento de datos, velocidad y confiabilidad.
Principio de Operación
La memoria de núcleo magnético opera utilizando pequeños anillos de material ferromagnético, típicamente ferrita, conocida por su capacidad de ser magnetizada en dos direcciones diferentes. Estos núcleos ferromagnéticos están organizados en una matriz, y cada núcleo representa un bit de información. Un núcleo puede estar magnetizado en una dirección que representa un “1” o en la dirección opuesta, representando un “0”.
La lectura y escritura de datos en la memoria de núcleo magnético se realiza mediante un conjunto de hilos que pasan a través y alrededor de estos núcleos. Hay tres tipos principales de hilos:
Proceso de Escritura
El proceso de escribir un bit en la memoria de núcleo magnético implica el uso de corrientes eléctricas para generar campos magnéticos que cambian la magnetización de un núcleo específico. Este proceso se logra de la siguiente manera:
La ecuación básica que describe la fuerza del campo magnético H generada por una corriente I en un hilo es:
\[
H = \frac{I}{2\pi r}
\]
donde r es la distancia desde el hilo al punto donde se mide el campo.
Proceso de Lectura
Leer un bit de núcleo magnético es un proceso algo destructivo porque implica forzar temporalmente al núcleo a una magnetización opuesta, causando que la información almacenada se pierda y deba reescribirse inmediatamente después de la lectura. El proceso se lleva a cabo de la siguiente manera: